Luminaria de diseño, amarillo

Ningún color desprende tanta energía y vitalidad como el amarillo.

Cálido y embriagador, el amarillo es el color que más a menudo se asocia con la felicidad y el buen humor. Brillante y animado, el amarillo tiene cualidades reconfortantes y es el color del sol y la alegría. El color de la amistad, la fraternidad y el contacto humano, crea un ambiente amistoso y familiar. Con la llegada del buen tiempo, o para animar el invierno, aporta luz y calidez a los interiores.
Aunque es difícil optar por un look totalmente amarillo, es un color fácil de introducir con pequeños toques. Por eso, las lámparas de diseño amarillas son ideales para animar el interior. Se puede mezclar con una amplia gama de materiales y colores, como el blanco, la madera y el metal: ¡añade dinamismo a los tonos neutros!

Un color que también remite mucho a la comida, el amarillo es ideal en una cocina. La lámpara de mesa AJ de Louis Poulsen es una solución divertida y funcional para añadir un toque de amarillo. También puedes colocar una o varias lámparas colgantes amarillas como la Unfold de Muuto encima de una isla central o mesa de comedor.

Juguetonas y alegres, las luces amarillas subliman los dormitorios infantiles. En color mixto, combinan a la perfección con cualquier género, ¡ideales para habitaciones compartidas! Las posibilidades son infinitas: pruebe, por ejemplo, la lámpara de sobremesa Elmetto de Martinelli Luce, una lámpara de pie como la Slimsophie de Fraumaier o una luz de noche como la lámpara de piña Piña Colada de Goodnight Light, etc.

El amarillo aporta un toque de luminosidad a tu decoración, ya sean rosaces o cables textiles. En el caso de las bombillas, estos tonos de amarillo aportan un aire retro y vintage a tus luminarias.