En el corazón del distrito 17 de París, un piso de 115 metros cuadrados ha cobrado nueva vida tras una renovación completa de sus espacios. Combinando funcionalidad y minimalismo, la madera y el blanco se funden armoniosamente para iluminar las estancias. Decorado con luminarias a la vez discretas y originales, este piso ha cobrado nueva vida, impregnado de elegancia y modernidad.