MORBIHAN 02 - ATELIER FB

Arquitecto: ATELIER FB

Diseño de iluminación: Nedgis

Localización: Golfe du Morbihan

Tras nuestro primer proyecto publicado en el Golfo de Morbihan, se puso en contacto con nosotros una pareja de jubilados jóvenes y muy activos. Esta casa es una segunda residencia que está en proceso de convertirse en su residencia principal.

Querían poder recibir a sus hijos, nietos e incluso amigos en el anexo. Dinámica y moderna, esta pareja se puso en contacto con nosotros para transformar esta casa y su garaje contiguo, con un deseo de más luz pero también de espacios más fluidos.

Nuestro trabajo en el garaje consistió en transformar una parte del mismo en un espacio habitable adicional. Nuestro trabajo se centró en la zona de estar.

Anteriormente opresivo y carente de coherencia, necesitábamos abrir este espacio habitable, no alterando las fachadas ya muy luminosas, sino replanteando el uso del entresuelo (ahora alberga el estudio de la pareja, así como una zona de juegos para los nietos), su acceso a través de una escalera y su pasarela.

La entreplanta. Había que encontrar un nuevo uso para esta zona. En el pasado, esta planta casi completa permitía disponer de habitaciones adicionales, paneladas y coloreadas. Nuestros clientes no necesitaban todo ese espacio. Reducirlo permite que el espacio habitable de la planta baja respire. Nuestra decisión fue crear un nivel exclusivo para los niños y, sobre todo, los nietos.

Este luminoso espacio está totalmente acristalado, para que los abuelos puedan ver directamente a sus hijos mientras aprenden a vivir de forma independiente en el salón o la cocina. Un techo acristalado de acero blanco mate, hecho a medida, se abre a la sala de estar. La pasarela.

La barandilla de cristal contrasta con los balaustres de acero blanco mate. Revestimos una estructura de hormigón armado con una fina envoltura de grano de roble facetado, como una interpretación moderna -y asimétrica- del casco de un barco.

Este barco atraviesa la viga de hormigón necesaria para soportar la entreplanta, que hemos conservado. Para acentuar la altura del techo y significar su tamaño gigantesco, las barras se extienden desde el suelo de la pasarela hasta el techo. No tienen ningún valor estructural: puntúan el espacio y también limitan la sensación de vértigo que se podría tener con la balaustrada de cristal del lado de la bahía.

La escalera: una escalera parcialmente suspendida se eleva sobre una caja de carpintería de roble. Este contraste acentúa la impresión de flotación. Adosada al hastial, se sujeta por el otro lado mediante tirantes de acero blanco. A la redondez de las barras de la pasarela se une aquí la austeridad de las barras planas de acero lacado blanco mate. Hemos atenuado este rigor anguloso con el uso de cuerdas que se entrelazan alrededor de las barras.

Fotografía © Arnaud Rinuccini