La prestigiosa empresa Saint-Louis se fundó en 1586 en el valle de Munster, en el Mosela. Este fabricante francés de cristal produce creaciones en diversos campos: decoración, vajilla, iluminación y mobiliario. Es la fábrica de cristal más antigua de Francia.

Históricamente, la "Cristalería de Munster" se convirtió en "Cristalería Real" en 1767 por cartas patentes del rey Luis XV y pasó a llamarse Saint-Louis. Posteriormente pasó a llamarse Cristallerie Royale de Saint-Louis, y a partir de 1829 se centró exclusivamente en la producción de cristal. En particular, introdujo el concepto de copas de servicio para la mesa con el famoso modelo Trianon.

Cada día, la manufactura produce piezas de cristal soplado, talladas y decoradas a mano por los artesanos de la cristalería. Se trata de maestros vidrieros y maestros talladores que figuran entre los Mejores Artesanos de Francia.

En la actualidad, Saint-Louis es una manufactura que sabe combinar tradición e innovación, y que nunca ha dejado de inspirarse en las tendencias artísticas contemporáneas para construir y renovar su identidad. A principios del siglo XX, cuando surgieron el Art Nouveau y el Art Déco, muchos diseñadores aportaron su talento a Saint-Louis, entre ellos Paul Nicolas, Jean Sala, Jean Luce, Michel Colle y Maurice Dufrène.

Desde 1995, Saint-Louis pertenece al grupo Hermès y sigue recurriendo al talento de diseñadores como Éric Gizard, Hervé van der Straeten, Ionna Vautrin, José Lévy, Kiki van Eijk, Noé Duchaufour-Lawrance, Paola Navone y otros.

A día de hoy, la manufactura sigue siendo el único lugar donde se fabrican piezas de cristal de Saint-Louis. Además del museo, se pueden visitar sus talleres.