
Forestier
- Año de creación
- 1992
- País
- Francia
Forestier, una bonita casa francesa, forma parte de una energía más actual que nunca. Sus luminarias y su entorno son emblemáticos de ello. Herramientas innovadoras y nuevas tecnologías (LED, etc.) aportan nuevas competencias al espíritu poético y estético tan caro a Forestier...
"¿Qué puede haber más atractivo en un hogar que una lámpara elegante y funcional que respete también el medio ambiente y las limitaciones energéticas a las que nos enfrentamos hoy en día?
Es a estos talentos consagrados y prometedores a quienes hemos confiado la misión de crear objetos específicos con una fuerte identidad, siempre a precios asequibles.
La historia de Forestier comenzó en 1992...
De 1992 a 2001: Un topiario estuvo en el origen de la aventura. A partir de este arte del paisajismo, Bernard Forestier desarrolla su pasión por los jardines a la francesa, sus justas proporciones, su equilibrio, la elegante alternancia de líneas rectas y curvas. Cultiva el gusto por la belleza y el amor por los materiales esculpidos. Este espíritu creativo trastoca las tradiciones y lleva el arte de la botánica al hogar. Dio vida a objetos de alambre tejido, antes de recurrir a materiales tan diversos como el metal oxidado, el zinc y el hierro fundido para presentar creaciones siempre aéreas y estructuradas, que combinan poesía y humor. A lo largo de los años, Forestier se ha hecho un nombre por su investigación y su dominio del delicado equilibrio entre naturaleza y diseño, el refinamiento de sus líneas depuradas y su elección de materiales brutos y auténticos optimizados por el trabajo de sus artesanos.
2002 - 2011: Diez años después de su creación, la empresa cambia de rumbo al fallecer Bernard Forestier. A petición de Hélène Forestier, Gilles Dallière asume la dirección artística, demostrando su voluntad de hacer de cada pieza un "objeto único". Una evolución que juega la carta del lujo y la naturalidad con la máxima moderación. Las formas se han sofisticado, haciendo hincapié en la luz y el color, sin perder el inimitable caché de la artesanía.
A partir de 2012, Hélène Forestier dará el relevo a Jean-Dominique Leze, que ya diseñó 107 Rivoli para Arts Décoratifs y creó ENO (Edition Nouveaux Objets) con François Bernard. Junto con Gilles Dallière, que permanecerá a su lado, le corresponderá construir el nuevo campo de expresión de la empresa para los próximos años. ¿Su reto? Construir para el futuro sin renegar del pasado. Reforzar la identidad y el poder de la marca marcando su territorio único y abriendo nuevos caminos.
Además de su papel de editorial, Forestier se reinventa como marca creativa y poética, anclada en el diseño, la naturaleza y las materias primas. Una marca que se centra en la función y el interés del consumidor con un enfoque responsable.
"Un objeto de diseño es ante todo un objeto justo, bello, útil, de calidad, que cumple una función. Su diseño debe seguir siendo sencillo para sacar lo mejor de su forma, sus materiales y su saber hacer tecnológico o artesanal", explica Jean-Dominique Leze. Cuando una empresa pasa una página de su historia, como hace hoy Forestier, es para proyectarse mejor hacia un futuro brillante, encabezado por el diseño, pero siempre con la creatividad, la poesía y la naturaleza como pilares.
Conservando los fundamentos de ayer, pero imaginando ya los de mañana... Manteniendo el mismo nivel de calidad, imagen y selección... Adaptarse a los cambios económicos y reinventarse: ¡un modus vivendi para Forestier desde su fundación! Apoyándose en la pasión y la experiencia de personalidades consagradas y en la pericia de profesionales de todos los ámbitos... Comienza otro capítulo...
La casa de moda francesa Forestier se ha asociado con algunos de los nombres más importantes del diseño, como Arik Levy, Sebastian Bergne, Laurence Brabant, Emmanuel Gallina, Christian Ghion y Basile Huez, Normal Studio, Ionna Vautrin, Noé Duchaufour-Lawrence, Elise Fouin, Nicolas Daul y Julien Demanche, Neil Poulton.

